GOBIERNO Y CAMPO SE VERÁN EN UN CLIMA TENSO
La Casa Rosada volverá a abrir sus puertas hoy a la Comisión de Enlace del campo, que se reunirá con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, después de más de un año de la última reunión en ese lugar y de 16 meses de conflicto.
La reunión se producirá en un clima de mutua desconfianza y tras una semana caracterizada por las duras críticas del ruralismo al Gobierno.
Ayer la Presidenta anunció en Córdoba un acuerdo con un sector de la industria láctea y de los productores para mejorar el precio que los tamberos reciben por la leche cruda, pero la medida, lejos de allanar el camino para la reunión de hoy, fue cuestionada por el ruralismo.
Un allegado al jefe de Gabinete afirmó ayer a LA NACION que Fernández va a escuchar y a sugerir propuestas. "Hablará a agenda abierta de todos los temas. Este es el comienzo de la discusión, es un principio para otras reuniones y acuerdos", dijo.
En cuanto a los márgenes de negociación, en el Gobierno dijeron ayer que aceptarían rebajar las retenciones a las exportaciones de trigo y maíz, pero no a las de soja. También dijeron que estarían dispuestos a liberar exportaciones y a mejorar la situación de la carne y la leche. Algunos de estos temas habrían sido abordados en los últimos días por el jefe de Gabinete y Biolcati, en conversaciones telefónicas informales.
El agro espera que esas medidas, que el propio Gobierno hizo trascender en los últimos días, sean anunciadas en el comienzo de la reunión. A su turno, los ruralistas exigirán la reapertura de las exportaciones y que se termine la intervención oficial en los mercados agropecuarios. "De nada sirve que eliminen las retenciones si después no se puede exportar", decía ayer un ruralista al final del extenso encuentro que la Comisión de Enlace mantuvo con sus técnicos en la Exposición de Palermo.
Hoy, los ruralistas también pedirán la homologación de la emergencia agropecuaria nacional, que la Presidenta anunció en enero pero hasta ahora no se ejecutó, lo que permitiría a los productores diferir el pago de impuestos. Y también la reprogramación de los créditos vencidos mientras dure la emergencia.
En el capítulo de la ganadería, los ruralistas pedirán que se deroguen las resoluciones de la Oncca que introdujeron los stocks forzosos de carne y los permisos de exportación, en cuya aprobación también interviene el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. También pedirán la liberación total de las exportaciones de vacas de descarte y menudencias de carne, actualmente cuotificadas, y la liberación de las exportaciones de cuartos traseros de novillos pesados.
Respecto de la agricultura, el campo pedirá que se deroguen las trabas a la exportación y comercialización ?es decir, las resoluciones adoptadas por la Oncca desde abril último? y que funcionen los mercados de futuro. En lechería, además del reclamo por el precio, los ruralistas pedirán que se les devuelva a los productores un fondo de US$ 150 millones conformado por las retenciones a las exportaciones, que ya no están vigentes.