07/08/2009 - La Nación
PARA EL PAPA, LA POBREZA EN LA ARGENTINA ES UN “ESCANDALO”
En un mensaje breve, pero muy contundente, el papa Benedicto XVI advirtió sobre la necesidad de "reducir el escándalo de la pobreza y la inequidad social" en la Argentina.
Las palabras del Papa se conocieron ayer, en ocasión del lanzamiento de la colecta nacional Más por Menos, y constituyen el más fuerte respaldo a las recientes denuncias de la Iglesia sobre el agravamiento de las condiciones de la pobreza en el país, que el Gobierno había rechazado reiteradamente.
Con una similitud llamativa, el Papa hizo suyas las expresiones del arzobispo de Buenos Aires y presidente del Episcopado, cardenal Jorge Bergoglio, que al visitar al Santo Padre el 14 de marzo en Roma mencionó "el escándalo de la pobreza y la exclusión social" entre los principales desafíos que se deben asumir en la Argentina. Bergoglio, precisamente, encabezará hoy, a las 11, la celebración de San Cayetano, en la que, como todos los años, se pedirá por más fuentes de trabajo.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, intentó minimizar el impacto del mensaje del jefe de la Iglesia y dijo que las palabras del Pontífice fueron "manipuladas" por los medios. Afirmó, además, que las expresiones sobre el "escándalo" de la pobreza en la Argentina fueron "más o menos lo mismo que dijo a todos los países del mundo". Y reclamó: "No le hagan decir al Papa lo que no dijo".
El ex presidente Néstor Kirchner evitó la confrontación. "Yo comparto las declaraciones del Santo Padre: la pobreza siempre es un escándalo", dijo. "Nosotros tenemos mucha autoridad moral para hablar de la pobreza, porque la redujimos", agregó, al recordar que en 2003, cuando comenzó su gobierno, "los pobres llegaban al 60% y hoy se encuentran en el 20, 22 o 23 por ciento".
Las cifras están muy lejos de los indicadores difundidos por la Iglesia en el reciente Barómetro de la Deuda Social, según el cual más de 12,5 millones de personas (34,3% de la población) viven por debajo de la línea de pobreza, y de ellos, 4,5 millones (11,7%) son indigentes. Las cifras corresponden al segundo semestre de 2008 y, según proyecciones de la Universidad Católica Argentina (UCA), los afectados por la pobreza alcanzan hoy el 39% (unos 14 millones de personas). Las mediciones del Indec ubican ese porcentaje en el 15 por ciento.
"Hay que ser necio para desconocer esa realidad lacerante, que es un escándalo", dijo el presidente de Cáritas y obispo de la diócesis bonaerense de Merlo-Moreno, monseñor Fernando Bargalló, al calificar de "impecable" el mensaje del Papa.
El breve texto, que repercutió rápidamente en los ámbitos políticos y sociales, fue elaborado por el Papa en mayo, antes de las últimas elecciones nacionales, y difundido ayer, a través del nuncio apostólico, monseñor Adriano Bernardini, en momentos en que la Iglesia, al igual que el campo, aún no fue convocada a la ronda del diálogo político por el Gobierno.
PARA EL PAPA, LA POBREZA EN LA ARGENTINA ES UN “ESCANDALO”
En un mensaje breve, pero muy contundente, el papa Benedicto XVI advirtió sobre la necesidad de "reducir el escándalo de la pobreza y la inequidad social" en la Argentina.
Las palabras del Papa se conocieron ayer, en ocasión del lanzamiento de la colecta nacional Más por Menos, y constituyen el más fuerte respaldo a las recientes denuncias de la Iglesia sobre el agravamiento de las condiciones de la pobreza en el país, que el Gobierno había rechazado reiteradamente.
Con una similitud llamativa, el Papa hizo suyas las expresiones del arzobispo de Buenos Aires y presidente del Episcopado, cardenal Jorge Bergoglio, que al visitar al Santo Padre el 14 de marzo en Roma mencionó "el escándalo de la pobreza y la exclusión social" entre los principales desafíos que se deben asumir en la Argentina. Bergoglio, precisamente, encabezará hoy, a las 11, la celebración de San Cayetano, en la que, como todos los años, se pedirá por más fuentes de trabajo.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, intentó minimizar el impacto del mensaje del jefe de la Iglesia y dijo que las palabras del Pontífice fueron "manipuladas" por los medios. Afirmó, además, que las expresiones sobre el "escándalo" de la pobreza en la Argentina fueron "más o menos lo mismo que dijo a todos los países del mundo". Y reclamó: "No le hagan decir al Papa lo que no dijo".
El ex presidente Néstor Kirchner evitó la confrontación. "Yo comparto las declaraciones del Santo Padre: la pobreza siempre es un escándalo", dijo. "Nosotros tenemos mucha autoridad moral para hablar de la pobreza, porque la redujimos", agregó, al recordar que en 2003, cuando comenzó su gobierno, "los pobres llegaban al 60% y hoy se encuentran en el 20, 22 o 23 por ciento".
Las cifras están muy lejos de los indicadores difundidos por la Iglesia en el reciente Barómetro de la Deuda Social, según el cual más de 12,5 millones de personas (34,3% de la población) viven por debajo de la línea de pobreza, y de ellos, 4,5 millones (11,7%) son indigentes. Las cifras corresponden al segundo semestre de 2008 y, según proyecciones de la Universidad Católica Argentina (UCA), los afectados por la pobreza alcanzan hoy el 39% (unos 14 millones de personas). Las mediciones del Indec ubican ese porcentaje en el 15 por ciento.
"Hay que ser necio para desconocer esa realidad lacerante, que es un escándalo", dijo el presidente de Cáritas y obispo de la diócesis bonaerense de Merlo-Moreno, monseñor Fernando Bargalló, al calificar de "impecable" el mensaje del Papa.
El breve texto, que repercutió rápidamente en los ámbitos políticos y sociales, fue elaborado por el Papa en mayo, antes de las últimas elecciones nacionales, y difundido ayer, a través del nuncio apostólico, monseñor Adriano Bernardini, en momentos en que la Iglesia, al igual que el campo, aún no fue convocada a la ronda del diálogo político por el Gobierno.
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