viernes, 7 de agosto de 2009

Pobreza escandalosa y mentiras escandalosas

En medio de impuestazos en los servicios, en la tecnología, de retenciones al campo y de inflación disfrazada, ayer el líder de la Iglesia Católica, el Papa Benedicto XVI, dijo lo que muchos de nosotros, los argentinos, ya sabíamos, que la pobreza es un “escándalo” en la Argentina.

Lo pudo haber dicho en el marco de la colecta anual, como para invitar a la gente a que ayude donando lo que pueda y muchos se van a agarrar de eso para defender la postura del Estado, pero lo cierto es que lo dijo y eso no se puede negar.

Pero no sólo eso no se puede negar. Tampoco ningún argentino puede decir que en nuestro país no existe la pobreza. Sabemos que está, la tenemos cerca y la vemos en cada esquina.

Pero el problema de la cuestión no está en verla, sino en que muchos la ven y no hacen nada, o peor aún, se benefician de la pobreza.

Entonces, cuando pasan estas cosas, cuando llegamos al punto de que el Papa diga que la pobreza es un “escándalo”, yo me pregunto ¿Cómo llegó nuestro país a este punto? ¿En que momento nos convertimos de un país al que venían los inmigrantes en busca de una mejor vida a uno en el que no sólo la pobreza crece, sino que se la esconde?

Pero esas son preguntas que estoy seguro nadie me va a contestar. Y aunque nadie me las conteste y porque nadie me las contesta, es que tengo la certeza de que tenemos que seguir luchando para cambiar las cosas, para que nuestra Argentina, vuelva a ser aquella a la que llegaban nuestros viejos y sobre todo para que nunca más, nadie pueda tildar de escandalosa la situación de la pobreza en nuestro país.

1 comentario:

Unknown dijo...

Convengamos que tanto el Papa como la Iglesia, pese a los errores cometidos o “escándalos” como quieran llamarlos tienen la obligación de denunciar y reclamar una solución ante estos hechos como otros tantos con la autoridad que le dan los 2000 años de subsistencia.
Pero vayamos a nuestro país. Pobres hubo siempre en menor o mayor medida pero nunca falto en la mesa un plato de comida.
De la mano del Gral. Perón surgió la clase media y la pobreza quedó en un segundo plano. Y es esta clase media la que ahora se ve involucrada en la pobreza y se siente paralizada.
¿Cómo llegamos a esto? Los inmigrantes llegaban a un país lleno de posibilidades para todos, pero gracias a las malas políticas y los malos políticos lo convirtieron en un país lleno de posibilidades para pocos.
Si hay una buena política, el pueblo se alinea y se cumplen las pautas. Lo único que quiere la gente es trabajar, ganar un salario digno, que sus hijos puedan estudiar.
Por eso Jorge, espero que esta nueva camada de políticos tenga éxito y no se aparte de los ideales e intereses que el pueblo le confió.
Una vez más voy a confiar.